En los pacientes que se encuentran totalmente desdentados, a parte del problema estético, nos encontramos con un gran problema funcional. A veces hablar o masticar con una dentadura convencional es difícil debido a la falta de estabilidad, soporte y retención de la misma, fundamentalmente en las prótesis inferiores. Además en casos de dentaduras completas tradicionales se produce una continua reabsorción ósea (el hueso va menguando) debido a la presión de la misma sobre el hueso.
Hay dos opciones de tratamiento para solucionar este problema: las sobredentaduras o mediante una prótesis fija sobre implantes.
La sobredentadura es una prótesis removible completa que se coloca sobre 2-4 implantes y que es extraíble por el paciente. Es pues una prótesis removible con fácil acceso para el mantenimiento y la higiene, aumentando la retención y estabilidad frente a las prótesis convencionales. Asimismo es una solución sencilla y más económica.
La prótesis fija es una prótesis atornillada directamente sobre 5 ó 6 implantes que puede ser extraída por el odontólogo pero no por el paciente. Su principal ventaja es que es fija y no "de poner y quitar", y no lleva paladar. Aumentando así la comodidad, estabilidad y estética como si fueran nuestros propios dientes.