Las muelas del juicio o cordales, son los terceros molares definitivos y suelen salir a partir de los 17 años.
En muchas ocasiones, debido a la falta de espacio tanto en el maxilar superior como en la mandíbula, no consiguen erupcionar adecuadamente.
Esto puede provocar dolor, inflamación, mal aliento y mal sabor de boca, daño a los dientes próximos o incluso quistes en los maxilares; por lo que se hace necesaria su extracción.
Dependiendo de la posición y situación de cada cordal, la extracción puede ser sencilla, o exigir una pequeña cirugía. (véase extracción de dientes incluidos)