Es la parte del tratamiento que se ocupa de mantener los resultados obtenidos durante los raspados.
Aunque la higienista haya eliminado por completo la inflamación y las bacterias que la producían, esto no garantiza que la boca se mantenga así de por vida.
Por ello es de suma importancia que el profesional y el paciente formen un buen equipo. Es indispensable acudir a los mantenimientos periodontales donde se revisará el estado de las encías y se eliminará todo lo acumulado en las zonas de difícil acceso. Además es imprescindible tener unos buenos hábitos de higiene oral utilizando las técnicas correctas que en la Clínica Bejerano les enseñaremos.