La férula oclusal o de descarga es el tratamiento adecuado en la mayoría de los casos y el más usado, que tiene además los mejores resultados a medio y largo plazo.
Las férulas están realizadas generalmente en resina transparente, y se colocan sobre la arcada superior o inferior, haciendo que, al contactar los dientes con la férula, la mandíbula vaya a una posición adecuada en la que se relajan los músculos mandibulares.
Dependiendo del caso, se utilizarán todo el día o solamente por la noche.