Con el cepillado normal no se pueden limpiar todas las superficies del diente, pues existen pequeños espacios entre las piezas que requieren el uso del hilo dental para su correcta limpieza.
La limpieza interdental es muy importante ya que mejora la salud de tus encías y ayuda a tener un aliento más fresco.
Si no estás acostumbrado, pude parecer algo difícil, pero con un poco de práctica se adquiere la habilidad necesaria en poco tiempo. Enseguida notarás la diferencia y se habrá integrado en tu rutina diaria al igual que el cepillado de los dientes.
Para utilizarlo se corta un trozo de hilo de unos 45cm enrollando los extremos alrededor del dedo corazón de cada mano.
El hilo se sujeta entre los dedos índice y pulgar enrollando más hilo en uno que en otro, dejando un tramo entre ellos de unos 3 cm.
Una vez bien sujeto el hilo, se pasa por el punto donde contacta un diente con otro deslizandolo suavemente teniendo cuidadode no dañar las encías.
Curva el hilo alrededor de cada diente formando una "C" y luego muevelo despacio de arriba abajo.
Desenrolla otro trozo a medida que pasas de un diente a otro.
Es posible que las primeras veces las encías sangren un poco. Es normal. Aunque esto suceda no dejes de usar la seda dental cada día. A medida que tus encías estén cada vez más sanas, dejarán de sangrar.